Erasé una vez una princesita llamada Alba. Llegando el día de su cumpleaños, su papá el Rey Jose Antonio, decidió celebrar una fiesta en su honor e invitó a todo el reino. Hubo refrescos, amigos, velas y un gran pastel de cumpleaños de chocolate y fresa, como a la princesa le gustaba. Todos lo pasaron estupendamente y la princesita ya está esperando a su proximo cumpleaños para ver como sus papis le vuelven a sorprender.
Muchas felicidades magestad.